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Mostrando entradas de abril, 2018

Silencio

Temo al silencio. No al silencio que a días anhelo en busca de paz interior y que suena a dulce melodía Ni al estruensoso silencio sonoro que deja la ausencia Temo a ese silencio que ya no podré escuchar.

Felicidad

Sé que me volverás a regañar por gritar a los cuatro vientos que soy inmensamente feliz. Sí, que me resisto a dormir por la noche para que el sueño no interrumpa la vida. Me volverás a decir que despertaré envidias insanas , que puedo ofender a quien no disfruta del día. ¿Cómo se puede disimular la euforia? ¿Cómo las ganas de vivir? ¿Cómo puedo callar  mi voz y no salir a la calle a gritar que estoy vivo? Sabes que no siempre fui feliz, pero sabes que siempre busqué entre las ruinas de la vida un tallo de flor, y retiré los escombros que la cubrían para que le llegara la luz del sol. Sabes que soy feliz recordando otras alegrías y soñando con quizá inexistentes utopías. Nada volverá a ser como antes ,  hay historias que no se repetirán, pero nos queda la impronta de su sensación, nos quedan aquellas canciones que al volverlas a escuchar nos montan en su grupa y nos llevan volando a recoger del desván aquellos besos, aquellas risas galopando por las calles de Madrid, levantando

República

Soy hijo ideológico de la República como concepto ético y filosófico. Porque nadie es más que nadie por la cuna o el pesebre en el que nace. Porque los privilegios se deben abolir y quedar sólo el reconocimiento del esfuerzo y la capacidad intelectual. Porque al jefe del Estado le debemos elegir en las urnas y no en los altares. Porque todos somos ciudadanos y ciudadanas al abrigo del Derecho. Reivindico el papel liberador y transformador de la II contra el poder caciquil, eclesiástico y aristocrático. Y clamo por la llegada de la III que nos sitúe en el terreno de la más alta ética y moral humana.

Ojala un minuto

Seguro que no sabe ni que existo. Pero ojalá pudiera hablarle al menos un minuto. Ojalá pudiera hacerle saber que vivo para ella. La veo entrar por la puerta de la facultad y su belleza inunda la cafetería, su risa se oye en todo mi universo. Imagino que se vuelve buscando mi mirada.Ay si supiera la de veces que hablo con ella en mis sueños. Ojalá pudiera coincidir con ella en prácticas, o en la parada del autobús un día de huelga. Me lo jugaría todo a una carta , tendría un minuto para ser ingenioso,divertido,sexy. Tendría un minuto para que supiera que existo. Pero torpe de mí,los nervios me vencerían y apenas me daría para balbucear cualquier frase inconexa.. Ojalá pudiera robarle siquiera un hola para que sintiera que puedo abrazarla entre mis brazos mientras ella me acuna en su corazón. Ojalá me diera un minuto con ella, que es lo que me parecerá toda una vida a su lado.

La gabarra

Quizá leáis esto que sigue y me tachéis de superficial. Pero los que me conocéis de hace años sabréis por donde van los tiros. En los años de penuria, cuando escuchaba los partidos por la radio, imaginando cada jugada que narraban, soñaba con tener un trabajo que me diera lo suficiente para ir a ver los partidos del Athletic en directo. Nunca he querido grandes lujos , ni coches ni grandes viajes ni cenar en los mejores restaurantes. Sólo deseaba dos cosas : poder hacer la compra sin mirar los precios e ir a San Mamés cuando quisiera. El Athletic fue el sueño que alimentó mi ilusión y mi apuesta por el futuro en días difíciles y claustrofóbicos. La gabarra es un monumento a los sueños cumplidos de todos los que soñamos gestas imposibles. Yo he alcanzado las metas que me propuse asomado a la ventana de mi habitación.p