Sé que me volverás a regañar por gritar a los cuatro vientos que soy inmensamente feliz. Sí, que me resisto a dormir por la noche para que el sueño no interrumpa la vida. Me volverás a decir que despertaré envidias insanas , que puedo ofender a quien no disfruta del día. ¿Cómo se puede disimular la euforia? ¿Cómo las ganas de vivir? ¿Cómo puedo callar mi voz y no salir a la calle a gritar que estoy vivo? Sabes que no siempre fui feliz, pero sabes que siempre busqué entre las ruinas de la vida un tallo de flor, y retiré los escombros que la cubrían para que le llegara la luz del sol. Sabes que soy feliz recordando otras alegrías y soñando con quizá inexistentes utopías. Nada volverá a ser como antes , hay historias que no se repetirán, pero nos queda la impronta de su sensación, nos quedan aquellas canciones que al volverlas a escuchar nos montan en su grupa y nos llevan volando a recoger del desván aquellos besos, aquellas risas galopando por las calles de Madrid, levantando