Yo tuve una madre. Que se jugó la vida al traerme al mundo. Que me llevó en su vientre a mi primera final de copa. Tuve una madre que me llevaba al colegio, y a los entrenamientos de fútbol. Que me preparaba el desayuno y me llevaba la merienda por las tardes. Tuve una madre que reía siempre que podía y lloraba cuando nadie la veía. Tuve una madre que renunció a su vida por no abandonarnos. La tuve y fue lo más importante para mí. Mi madre murió. Yo era casi un niño aún. Seguí sin ella. Asido a su memoria. Tuve una madre. Ya no la tengo.