Llovería. Probablemente llovía. Como no iba a llover en otoño en Getxo. Qué hermosa es la lluvia cuando la observamos felices. Qué tranpantojo de días grises cuando nos inunda la alegría. Todo se hizo verdad aquel día entre valles y montes tan verdes como la esperanza.A orillas del mar que acunó tus primeros sueños, y que sigue acunando los demás sueños que hemos ido persiguiendo, que seguirá acunando nuestras certezas presentes. Un día naciste. No siempre se nace de la misma manera. No siempre se llega a los destinos del mismo modo. Pero se llega. Y se está. Y se principia a construir un sentido a la vida. Y se viaja. Y se sigue llegando a nuevos sitios. Un camino te lleva a otro distinto. Un cruce. Una encrucijada. Uno tras otro. Y en uno de ellos , estaba yo. Que venía de mis miles de cruces, de mis miles de encrucijadas. Y en uno de ellos , estabas tú. Un día naciste. Era 23. Era octubre. Junto a una ciudad que se convirtió en la metáfora de ti y de mi. Ahora que has nacido, te d