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Paula 19

 Hace 6939 días que dejé de ser uno para comenzar a ser otro muy distinto. 34 años sin saber lo que se podía llegar a amar; 19 años sabiendo lo que se puede llegar a sentir por otra persona. Millones de latidos de dos corazones que bombean sentimientos parejos. 988 semanas que han sido las más hermosas de mi vida, y que representan toda la tuya. Me pregunto cómo pude ser capaz de vivir sin ti en mi vida. Me respondo que tú le das sentido cada día.

La vida. La tuya. La mía. La nuestra. Esta vida a la que un día llegamos, a la que un día llegué, a la que tu llegaste aquel otro 21 de octubre, para poner todas mis penas patas arriba, para iluminar cualquier triste otoño, para mirarme y derretir mi gélido corazón. Un día llegaste y comenzó el mundo a existir. Un día llegaste y ya no me quise ir nunca más de tu lado. Aún ahora que viajas por tu propio camino, no me separo de ti. Soy tu compañía invisible. Pongo colchones en tus caídas; soplo , cual Eolo, a tu espalda para que el vuelo sea siempre con un viento a favor. Y , sobre todo, observo tu caminar. El de una mujer que desbroza el sendero con miedo a lo desconocido. El de una mujer que, sin ser ya una niña, me sigue cogiendo de la mano, me sigue abrazando, me sigue llamando papuchi con aquella voz de recién llegada al mundo. 

Solo te daré un consejo, ese que ya sabes. Solo merece la pena ser felices. Tanto el éxito como la derrota son pasajeros. La vida, finita. Sé siempre feliz. Huye de los dogmatismos. Huye de las obsesiones. Del esfuerzo innecesario. Escápate de las personas negativas, grises, necias, perniciosas. Conserva las pocas que pasen por tu vida y la llenen de colores, de ríos de risas, de toneladas de felicidad. Sé feliz. Ese debe ser el objetivo. Las penas vendrán solas, no las busques. Y pasarán. 

Nosotros siempre estaremos aquí, mientras nos necesites, cuando nos necesites. Nunca estarás sola. La ilusión por vivir y el miedo a la incertidumbre, a tu edad, son las dos caras de la misma moneda. Solo se aprende viviendo. Solo se aprende llenando el cuerpo de cicatrices. Solo se vive arriesgando. Solo se vive amando, solo sufriendo , solo se vive sintiendo, solo fracasando. Solo se vive viviendo. Vive. Con toda la intensidad. Con todos los sentidos. Lorca dijo que era preferible morir viviendo, que vivir muriendo. Abre el pecho a la vida. Que ésta te atraviese de lado a lado como un rayo de luz. 

Tú me hiciste mejor persona. No siempre estuve a la altura. No hay manual verdadero de instrucciones para la paternidad. El viaje, mi viaje, nunca ha sido fácil. Pero siempre fue apasionante. Y aunque solo haya sido por teneros a vosotras tres junto a mí, todo ha merecido la pena. No querría cambiar nada si eso supusiera poder perderos. Todo está bien así. Todo mereció la pena. Esa fue mi ruta. Soy el hombre más afortunado del mundo. 

Brindemos por este nuevo 21 de octubre. Brindemos por tener la oportunidad de seguir amándonos cada día. Brindemos por la vida, por nuestras vidas. Brindemos por nosotros cuatro.

Zorionak. Maite zaitut. Inoiz ez diet zu maitatzeari utziko. 


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