Un día de la primavera de 1998 ; vivo aún en casa con mi padre y mi hermana. Desde luego, no tenemos Canal +. Nos bajamos mi padre y yo a la cafetería debajo de casa. Si le ganamos al Zaragoza, quedaremos subcampeones y nos clasificaremos para la Copa de Europa. Bufanda en ristre, nos disponemos a vibrar con nuestro Athletic Club. Y lo conseguimos. Nos abrazamos, llorando ambos; si, ya sé, que muchos no me entendereis, y pensareis que con la de cosas que hay en la vida para llorar, mira que hacerlo por un equipo de fútbol....
Hoy , 16 años después , un equipo humilde, 11 aldeanos como aquellos que ganaron al Madrid de Di Stefano , lo han vuelto a conseguir.Para otros rutina, para nosotros el éxito. Y yo hoy lloro más que entonces, ya que uno a la alegría del éxito, la pena por la ausencia de mis padres. Ya nadie me manda mensajes con los resultados. Athletic, orgullo, tradición, ilusión, mi cordón umbilical. Mi recuerdo, mi abuelo, mis padres...
Hoy , 16 años después , un equipo humilde, 11 aldeanos como aquellos que ganaron al Madrid de Di Stefano , lo han vuelto a conseguir.Para otros rutina, para nosotros el éxito. Y yo hoy lloro más que entonces, ya que uno a la alegría del éxito, la pena por la ausencia de mis padres. Ya nadie me manda mensajes con los resultados. Athletic, orgullo, tradición, ilusión, mi cordón umbilical. Mi recuerdo, mi abuelo, mis padres...
Comentarios
Publicar un comentario