El PSOE ha obtenido sus peores resultados electorales desde que se reinstauró la democracia en España; y ante estos resultados, los dirigentes se enrocan sobre sí mismos, y optan de nuevo por la peor solución posible. Un Congreso Federal era la mejor manera de organizarse y de elegir a los dirigentes en el siglo XIX y casi todo el siglo XX. Pero en pleno siglo XXI, esta solución es retrógrada y anquilosada, como se lo vienen diciendo los electores a este Partido. Ante el avance de formaciones civiles, formadas por ciudadanos y ciudadanas en su mayoría jóvenes, conocedores de las nuevas tecnología, y organizados de manera transversal, el PSOE decide elegir a su nuevo líder de manera endogámica. En la época en la que vivimos, el Secretario general debería elegirse de manera directa por los militantes, ya que mecanismos hay de sobra para ello. Se va a elegir a un Secretario o Secretaria general en Julio, para que a más tardar 4 meses después pueda quedar desautorizado por unas Primarias en las que podrá no ser elegido o elegida. Esto colocará al Partido de nuevo a los pies de los caballos. Se apelará a la responsabilidad, y cambiará todo para que nada cambie.
Podemos quedarnos quietos y que el tsunami nos engulla, o subirnos a la cresta de la ola, atender a las demandas de los que querrían que el partido fuera su instrumento transformador, tomar como propias las reivindicaciones de estos jóvenes formados ansiosos de política a los que nunca debimos abandonar y ser el motor de la transformación social, de la defensa de los marginados, oponiendonos frontalmente al poder financiero y económico opresor de los más débiles.
Abramos el Partido de par en par, que la Sociedad fluya por él, que los ciudadanos y ciudadanas lo utilicen como palanca de cambio, de regeneración. No es el centro quien nos necesita; es la izquierda, los trabajadores, las mujeres, los jóvenes, los parados, los desahuciados, los dependientes, los ancianos, los enfermos crónicos, los estudiantes, las personas indefensas. No nos necesitan ni Botín, ni Florentino, ni los de las puertas giratorias.
Nos necesitan los que no tienen voz, pero sí voto, y ya no nos lo confían.
Estoy de acuerdo amigo Iñaki.
ResponderEliminarEs evidente que a nuevos tiempos, nuevas formas de actuar. Coincido que si se elige nuevo dirigente para que pilote la nave, pero éste no es refrendado en las primarias. Se pone una nueva piedra en el camino.
Renovarse o morir.