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Túneles

Un día como hoy, hace veinte años, un joven estudiante se dirigió a la Facultad en el ultimo día del curso . Eran los días más oscuros de su existencia, días llenos de dolor y de sinrazones, de preguntas sin respuesta. La vida era un túnel oscuro, sin luz al final que le hiciera albergar esperanza alguna.
Aun así , acudió a la Facultad con la esperanza de volverla a ver, sintiendo que le iba la vida en ello. Y allí la encontró , irradiando una inmensa luz, dándole sentido a todo. Se acercó a ella, temblando como un junco batido por el viento, armandose de valor , aferrando se a su corazón cual naufrago al ultimo madero del barco.
Con la osadía que da el fermento de cebada, le preguntó con el alma ,que no con los labios, si querría pasar esa tarde con él; no supo si la respuesta se demoró, o si el universo se detuvo, pero al cabo de una eternidad,escuchó un sí, y descubrió una luz al final del túnel .
Horas después, montó en un vagón de metro, para iniciar un viaje aún inconcluso de dos décadas y cientos de aventuras y emociones.
Siguiendo una costumbre que se perpetua hasta hoy, llegó tarde a la cita. Subió del túnel corriendo, con el corazón en la boca y la angustia inundando toda su piel, pero al salir a la luz, allí estaba ella, con la mirada que tiene la compañera de años de viaje .
Durante estos años hubo muchos más túneles oscuros y tristes, pero a la salida de todos ellos, siempre estaba ella esperándole .

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