Voy a morir. Sin duda antes de lo que desearía. Si supiera la fecha exacta,al menos podría organizarme un poco la vida.
Vivo soñando el futuro, aferrado al presente para que no se me escape, sabiendo que es pasado en cuanto pronuncio su nombre.
Cuando tengo que elegir entre dos opciones, siempre lo hago por la que me hace feliz. Quiero vivir asomado por el techo replegado del coche que me lleva, con los brazos abiertos al aire y la cara golpeada por el viento. Dejándome inundar por las sensaciones que me atraviesan el alma.
Es aquí. Es ahora. Es esta vida. Vida que convierto en varias al unísono; no soy capaz de centrarme en solo una de ellas, porque me sentiría enormemente vacío. Abro la botella y la bebo lenta pero intensamente, dejando que sus aromas y sabores inunden todo mi cuerpo.
Cualquier día es bueno para descubrir el amor; cualquier día es bueno para abrirse al deseo; cualquier día es bueno para sentirse vivo.
Voy a morir. Y no quiero hacerlo. Nunca.
Comentarios
Publicar un comentario